El último
análisis de la compañía norteamericana no le deja en muy buen lugar. Según
informa The Independent, de 479 fábricas inspeccionadas el año pasado, 168
no cumplían las normas que Nike había impuesto, lo que significa que tenían
"serios fallos en todo el sistema" o una "total
indiferencia" por los códigos de conducta.
Una
de cada cinco no proporcionó los contratos, no tenía negociación colectiva,
forzaba ocasionalmente a niños a trabajar o el personal trabajaba siete días a
la semana sin descanso.
Algunas
factorías incluían a trabajadores penitenciarios, establecían relaciones de
servidumbre u obligaban a sus trabajadoras a realizarse test de embarazos
obligatorios para, en caso de no pasarlos despedirlas. Los salarios,
además, no solían alcanzar los ya de por sí bajos mínimos que sugiere Nike.
No hay comentarios:
Publicar un comentario